domingo, 10 de octubre de 2010

Debate: dos estrategias en el movimiento estudiantil

Estrategia y táctica en la lucha estudiantil

Por Fernando Rosso – PTS

9 de Octubre el 2010

En su artículo publicado en CbaNoticias[1], Andrés Oliva hace una lectura política de la lucha estudiantil y las estrategias del movimiento.

Simplificando, describe dos “modelos” en la orientación para la lucha. Uno, con la que se posiciona claramente el autor, que sería podríamos decir, el modelo “realista” y pretende levantar las medidas de lucha a partir de lo conquistado, lograr un triunfo parcial, lo que “consolidaría el movimiento, para luego ir por más”. La otra, siempre según el autor, pretende “ir por todo”, es decir “tumbar la ley”, manteniendo las tomas por tiempo indefinido.

Olvidos

El autor de la nota “olvida” algunos hechos que, desde nuestro punto de vista son sustanciales para medir el carácter y la profundidad el movimiento, única manera en que se puede precisar si hay una victoria parcial, total o incluso una derrota, que son siempre conceptos relativos y determinado por la relación de fuerzas, los objetivos generales de la lucha, la disposición objetiva y subjetiva de fuerzas, los tiempos y muchos otros aspectos más.

Estos hechos son: a) que a las tomas de colegios secundarios, que se siguen extendiendo hasta hoy, se sumaron la toma de Filosofía y Humanidades donde la última asamblea mostró una amplia participación de mas de 400 estudiantes que votó continuar la medida; b) las tomas de casi la totalidad de las escuelas de la Ciudad de las Artes y la entrada en escena con ellos de los colegios terciarios; c) las dos asambleas “interestudiantiles”, la primera de 400 estudiantes, docentes y padres, la segunda de 600, el 8/10 donde participaron más de 25 escuelas secundarias que se están sumando a la lucha y, por último, d) la movilización del 6/10 donde más de 3500 estudiantes se manifestaron por las calles de Córdoba. “Casualmente” los que tienen la “táctica” con la que más simpatiza el autor, no participaron ni de las interestudiantiles, ni de la movilización (paradójicamente la nota está ilustrada con una foto de la movilización).

Victoria táctica, ¿derrota estratégica?

Los hechos “olvidados” por el autor, junto a algunos que el mismo describe, demuestran que estamos frente a un movimiento en ascenso, que superó los márgenes de una lucha de los secundarios e incorporó a un amplio sector de toda la comunidad educativa de la provincia y que no sólo cuestiona el desastroso estado de la infraestructura escolar, sino que va cada vez más contra el conjunto de la política educativa de este gobierno y en especial la nueva Ley de de Reforma Educativa.

Frente a un gobierno debilitado y que está en una encrucijada ante a una protesta que tiene una alta legitimación social. Las medidas y contramedidas que emiten cotidianamente, así como “desencajadas” declaraciones del gobernador, tildando de “autoritarios y fascistas” a los estudiantes, demuestran a un gobierno desesperado frente a una lucha que los tomó por sorpresa y que expresa mucho más que los reclamos concretos de los jóvenes.

Efectivamente si el movimiento se levantara hoy, habría algunos logros sobre todo en relación a la infraestructura. Evidentemente aceleraron un plan de obras para las escuelas. Mucho más dudoso sería el “triunfo parcial” en relación a la Ley, ya que hasta ahora son sólo promesas de “escuchar” a los estudiantes en el gobierno y en la legislatura y ya sabemos como funciona el oído de los gobernantes y los legisladores cuando no tienen la presión de la movilización en la nuca. De cualquier manera no podría calificarse de una derrota.

Sin embargo, frente a tamaño movimiento, sería aceptar algunas conquistas muy parciales con la consecuencia (muy ansiada por el gobierno) de abortar la posibilidad del desarrollo de un movimiento que efectivamente “tumbe” la ley. ¿Eso sería ir por todo? También es relativo, cualquiera podría decir que “ir por todo” es pelear por la justa demanda de la triplicación del presupuesto educativo o el aumento de los salarios docentes al nivel de la canasta familiar o el cese de subsidios a la educación privada y así podríamos enumerar una larga lista. Y, por el contrario, que retiren una ley, elaborada por el Consejo Católico de Córdoba, la Universidad Católica de Córdoba, empresas y universidades privadas, es “lo mínimo” que se puede exigir, ya que pedirles a los estudiantes que “corrijan” una ley hecha por esas instituciones enemigas de la educación pública es, para decir lo menos, una broma de mal gusto hecha al movimiento.

Pensamos que, una justa lectura de la relación de fuerzas, permite ver que apostar al desarrollo de un movimiento que “se juegue” a tirar abajo la ley, es un objetivo lograble. Que permitiría hablar de una clara victoria, que consolidaría el movimiento y permitiría ir por más. ¿Una victoria asegurada?, eso no lo puede afirmar nadie, lo seguro para nosotros es que es una batalla que merece ser peleada y donde lo determinante es la lucha misma.

Por suerte así lo entiende un sector del movimiento nucleado en la Interestudiantil que suma nuevos colegios, terciarios y facultades cotidianamente.

A cada estrategia, su táctica

Ahora, yendo más al fondo, si la “estrategia” es generar un poco de “quilombo”, que salgan los secundarios un par de días a la calle o en las tomas, posicionar a un movimiento político que apueste a un candidato (¿Pino Solanas?) para el año que viene, la “táctica correspondiente” es la que sigue el sector “moderado” del movimiento: negociar algunas conquistas muy parciales y hacer campaña camino a las elecciones del 2011.

Por el contrario, nuestra perspectiva y nuestra “táctica”, están en el marco de la estrategia de lograr un nuevo movimiento estudiantil, autoorganizado, que termine de nacer a la vida política para desarrollarse, junto al movimiento obrero y sobre todo al nuevo sindicalismo de base, en una perspectiva anticapitalista y antipatronal, es decir clasista y revolucionaria. Objetivos también políticos, pero sustancialmente contrarios.

Táctica y estrategia, lógicamente están relacionadas y es entre estas dos estrategias generales donde se encuentra la principal batalla política en el seno del movimiento que está luchando.

Y para el final, una coincidencia, “la historia juzgará cual postura es la más adecuada para la actual coyuntura”.


[1] http://www.cbanoticias.net/opinion/los-estudiantes-debaten-su-tactica-y-estrategia-en-la-disputa-con-el-gobierno/2213608

Fotografías: Sebastián Dinolfo

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