A poco de conocido el brutal ataque de la patota de Pedraza, organizaciones políticas, estudiantes y de derechos humanos empezaron a convocarse en Corrientes y Callao, en la Ciudad de Buenos Aires.
El “se va a acabar / la burocracia sindical” se cantaba con más odio, a medida que iban llegando los compañeros que habían sufrido la emboscada en Barracas.
A pocos metros de allí, en el Hotel Bauen, se realizó una reunión donde participaron las corrientes de izquierda, dirigentes de la CTA, delegados de base de distintos gremios y representantes de los organismos de derechos humanos. Allí se acordaron las acciones y movilizaciones para lograr el esclarecimiento de este crimen, y el castigo a los culpables. Corte de vias desde las 12 horas en estación Avellaneda y marcha a Plaza de mayo que parte desde Corrientes y Callao a las 17 horas de este jueves.
También estuvo presente el activismo estudiantil. Juan Oribe, dirigente de En Clave Roja y vicepresidente del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (UBA), señaló que “el compañero asesinado es un estudiante del CBC, como los miles de jóvenes que hoy en la Universidad luchan por una educación pública para los trabajadores y para el pueblo, y que salen a solidarizarse con la lucha de los obreros”.
Christian Castillo, dirigente del PTS, planteó que “acá la responsabilidad es de Pedraza y toda la burocracia sindical. Una burocracia que estuvo el otro día en el acto de River, junto a Cristina Fernández, y hoy asesina a los compañeros que estaban movilizándose contra la tercerización, un régimen con el que esta burocracia tiene relación directa. Son los mismos que en los 70 delataban a los militantes combativos. Hay que desarrollar la más enérgica organización y lucha. Desde el PTS venimos a expresar el repudio a este ataque, traemos la solidaridad con los familiares de las víctimas, y llamamos a redoblar la movilización por el castigo a los culpables materiales e intelectuales de este hecho”.
La concentración en el centro porteño y las manifestaciones duraron varias horas. Luego, más de 3000 personas marcharon a la Estación Constitución, lugar que ha sido centro de organización de muchas de las acciones de los luchadores ferroviarios en estos años. El gobierno nacional había montado un impresionante operativo para no permitir el ingreso de la marcha.
Frente a la estación se realizó un acto, donde se gritó ¡presente! ante el recuerdo de Mariano Ferreyra y las/os compañeras/os heridos, y nos comprometimos a seguir luchando contra la patota sindical y este nuevo crimen.
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