El gobernador Juan Schiaretti dijo esta tarde que la toma de escuelas es un acto "intolerante, antidemocrático, totalitario y profascista" y llamó a los padres a ponerle límites a los estudiantes.
En Villa Posse, a pocos metros del secundario Alfredo Palacios, uno de los 17 establecimientos tomados hasta hoy, Schiaretti dijo que los aduletos deben decirle a los jóvenes: "Participen, organísense (...) pero pero tienen responsabilidades y tienen límites y cuando están teniendo una actitud antidemocrática, hay que señalárselo".
Las declaraciones las formuló antes de que los estudiantes de los colegios tomados se reunieran en el colegio preuniversitario Manuel Belgrano. Para esta noche estaba prevista una reunión con el ministro de Educación Walter Grahovac pero es incierto qué pasará tras el mensaje del gobernador (ver Asambleas de los colegios...).
"Como adulto jamás voy a hacer seguidismo. Si los chicos se equivocan, no hay que seguirlos detrás, hay que decirles que tienen límites", dijo tambíen Schiaretti.
Además, ante "los amigos de la prensa" que lo cuestionan por "comentar la realidad", dijo que no se había convertido en gobernador para comentar la realidad sino para "transformarla" (ver Los silencios del gobernador).
Extrañado. El gobernador estuvo antes en la Feria de Ciencia y Teconología de Santa María de Punilla, ante 2.000 estudiantes y docentes. Allí ya había advertido que respaldaba la colocación de faltas para los alumnos de las escuelas tomadas, en la primera intervención pública directa que hace Schiaretti sobre el conflicto, iniciado hace 10 días.
El mandatario aseguró que los centros estudiantiles y los sindicatos corren parejo, al detentar personería jurídica. Dijo que tienen derechos y obligaciones, recordando que el trabajador que hace uso del derecho de huelga no cobra su salario, “por lo tanto los alumnos que tienen escuelas tomadas, se les computa la falta como corresponde”.
Sobre la ley. Schiaretti remarcó que “en cuanto a ley de educación no voy a esquivar el bulto (...) Tienen todo el derecho de reclamar en la Legislatura, que es el ámbito adecuado. Se debe discutir civilizadamente, esto es un acto intolerante, antidemocrático, querer imponer `de prepo´ cualquier reforma: apostamos al diálogo”.
El mandatario cordobés aclaró además que tiene sus ministros para gobernar, “soy gobernador y estoy para construir, no para declarar en ruedas de prensa”, en relación a su silencio hasta hoy.
"Hemos invertido 180 millones en reparaciones a escuelas y ahora decidimos invertir en los grandes edificios otros 300 millones. Pero los establecimientos deben ser cuidados y en esto deben involucrarse, incluso los padres de los alumnos", dijo el gobernador.
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